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A tres años y medio de su creación, la empresa de carsharing ya cuenta con 32 mil usuarios en Santiago, el Gran Valparaíso, Gran Concepción y ahora Buenos Aires, mientras mira a Brasil y Colombia para una posible extensión. «Cada Awto está sacando ocho autos particulares de las calles», dice su gerente general. Felipe Ramos Hajna

Quizás muchos de los que han visto los autos blancos con techo celeste de Awto se han preguntado cómo sería subirse a uno de esos vehículos, manejar hasta el destino y dejarlo sin tener que pagar tag, bencina o estacionamiento. Esa es la gran ventaja que ofrece este servicio de movilidad alternativa, el que partió en Julio de 2016 como un proyecto de Kauffmann, empresa que ya llevaba un par de años vislumbrando lo que vendría en automovilidad.

A cargo de la operación se encuentra su CEO, Francisco Loehnert, a quien le toca supervisar el funcionamiento de 360 autos entre las regiones Metropolitana, Quinta y Octava. Además, en abril de 2019 comenzaron a operar en Buenos Aires con 75 vehículos, lo que es el primer paso de su internacionalización. De acuerdo con el ejecutivo, la idea es ofrecer diferentes tipos de autos para cada tipo de consumo. Es así como hay citycars, furgonetas, camiones tres cuartos, motos scooter y hasta automóviles de lujo. Por si fuera poco, son una empresa que pertenece a Sistema B, lo que hace que su impacto medioambiental se mida y su huella de carbono se compense con la compra de bonos en la selva valdiviana.

«El impacto de Awto ha sido crear una nueva forma de movilidad que antes la gente no la estaba tomando, porque teníamos muy arraigado el concepto de tener un auto privado para cada uno, que es un vehículo que al final pasa el 97% del tiempo estacionado. Hay lugares en Vitacura donde la tasa de autos por casa son 3,2, lo que es una locura. El concepto es que las personas puedan tomar este auto, renunciando al suyo que pasa todo ese tiempo estacionado. Nosotros estamos calculando que cada Awto está sacando 8 autos particulares de las calles», dice Loehnert.

—Aparte de preferirlos para distancias más largas, ¿qué otras cosas llevan a sus clientes a querer manejar un Awto en lugar de ocupar un servicio de ride hailer (como Uber o Cabify)?

«Si bien el año pasado fue la primera vez que se sacaron menos licencias de conducir que un año anterior, efectivamente al chileno le gusta manejar. Además, nos prefieren porque hemos logrado desarrollar un tipo de vehículo para cada ocasión de consumo. Entonces para qué tener un auto, si pagando una membresía puedes tener una flota diversificada en cualquier momento que lo necesites y, además, con distintos accesorios o funcionalidades, como bicicleteros o silla de guagua».

—¿Cuánto de estos cambios se han podido ir haciendo gracias a la mentalidad de los millennials, quienes no ven el auto como una de sus prime-ras compras Importantes una vez que entran al mercado laboral?

«Los millennials están poniendo en jaque la industria del automóvil, porque dejan de tener esta necesidad de pertenencia del vehículo, y están buscando empresas que tengan sentido con impacto positivo, y por eso para nosotros fue fundamental, desde el día cero, convertirnos en Empresa B y que nos midan no solo por el Impacto económico de nuestras finanzas, sino que también por el impacto real medioambiental que hacemos y cómo estamos operando internamente para generar ese Impacto».

—Ustedes tuvieron dos autos eléctricos. ¿Cómo fue esa experiencia?

«El hecho de tener dos o tres autos eléctricos, con una red de carga limitada, nos permitía un viaje muy cenado y la verdad que muchos usuarios los utilizaron por la novedad, pero no eran clientes sostenibles en el tiempo. Lo que necesitamos es tener una red de infraestructura grande y que sea fácil para nosotros que ese auto una vez que finalice su viaje sea inmediatamente cargado, ya que tienen una autonomía de 150 o 200 kilómetros».

—¿Qué viene para la compañía en el futuro cercano?

«Nos dedicamos en 2019 a robustecer toda nuestra tecnología de manera de no tener que depender de terceras partes. Con nuestro socio en Argentina queremos intensificar las operaciones en Buenos Aires y buscar las siguientes ciudades, ya sea en Rosario, Córdoba o Mendoza. También estamos buscando partners para comenzar las operaciones en Brasil y Colombia. Ese es el objetivo para 2020: buscar actores que le aporten a Kauffmann en el valor del negocio».

Fuente: El Mercurio (30/01/2020)
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