La revolución Pokémon Go está sacando a relucir todas las armas de los marketeros. Y es que, aunque la acogida de los usuarios ha sido espectacular, la rentabilidad publicitaria parece que todavía está por llegar aunque muchos dudan de su viabilidad.
Por el momento, poco conocemos sobre quiénes serán las marcas oficiales que se convertirán en Poképaradas a excepción de los restaurantes de McDonald’s en Japón.
Es por ello que muchos marketeros han querido aprovechar el momento más álgido de la adicción al juego para realizar sus acciones de marketing por su propia cuenta.
Y es que, las potencialidades del juego son enormes para marcas de todo tipo de sectores, desde el tecnológico hasta el de gran consumo.
De hecho, una de las últimas en sumarse a la corriente Pokémon ha sido la marca de yogures Stonyfield y con una iniciativa de lo más original.
Se trata de una acción que la marca ha lanzado en colaboración con la compañía de publicidad móvil Aki Technologies y enfocada a las Poképaradas a través de las apps más populares que los usuarios utilizan de manera conjunta con el juego.
«Comenzamos a ver lo que Niantic y Nintendo estaban haciendo para monetizar el juego y parecían dirigirse hacia tácticas tradicionales. Parecía claro que no iba a ser una app basada en la publicidad por lo que si queríamos aprovechar el momento teníamos que centrarnos en llegar a los usuarios cuando jueguen a Pokémon Go», explica Scott Swanson, cofundador de Aki Technologies.
Así, cuando los usuarios estén cerca de una Poképarada con el juego abierto y abran otras apps como las de mensajería o las del tiempo les aparecerá el anuncio de la compañía que con el eslogan «Es hora de cazar un Stonyfield» dirige a los usuarios a los establecimientos más cercanos que venden sus productos.
Para lograr esto se han cruzado los datos de localización de hasta 10.000 Poképaradas en EEUU y los comportamientos de los usuarios sobre la frecuencia de uso de las apps.
Fuente: www.marketingdirecto.com